Hay un antes y un después de que una banda pise el escenario. Para un músico pararse frente a un público que pagó para verlo en su primera presentación simboliza un ritual complejo, hermoso, pero complejo. Queríamos saber qué era lo que pasaba dentro de la cabeza de los músicos de una banda under antes y después de un show, por esta razón conversamos con uno de los miembros de Nudo que también es el tecladista de "Garua Rock", Emanuel Villalba. Hicimos dos entrevistas uno antes y uno luego del recital que ocurrió ayer por la noche en La Quadra, Ramos Mejía.
EL PRE
1. ¿Cómo se preparan para el debut sobre un
escenario?
(Ema Villalba) Hay nervios, son muchas las cosas que quedaron
por ajustar porque la fecha apareció de golpe. Por eso metimos un ensayo entre
semana para subirnos con más seguridad al escenario. Pero la sensación más grande en este momento
es la de ansiedad. Hace casi dos años que estamos tocando y por una u otra
razón no se daba el debut en los bares. Si bien alguna vez tocamos en fiestas
para amigos o hicimos fechas en el fondo de alguna casa con otras bandas, tocar
en un bar frente a la cantidad de gente que se estima que puede haber es
totalmente distinto.
2. ¿Qué esperan del público? y ¿qué esperan
lograr en el público?
Por un lado está el público que llevamos
nosotros, en su mayoría amigos, o amigos de amigos, o novias de amigos, algún
familiar... Para nosotros ya es una gratificación enorme que vaya esa gente,
porque los que los mueve no es una cuestión artística, sino más bien
sentimental. Así que de ellos esperar más que la presencia es demasiado. Sí
vamos a intentar que les guste lo que escuchen, que se sientan cómodos
viéndonos y que el día de mañana tengan ganas de volver a vernos por lo que
hacemos y no por lo que somos (sus amigos). Por otro lado, está la gente del lugar y la que
lleva las otras bandas. Ahí siempre está el objetivo de la banda nueva,
intentar captar la atención del desconocido para sumar gente a la monada o
al menos hacerse un nombre en el circuito under.
3. Más allá de todos estos datos, y del ensayo en sí, ¿hay miedo?
Más que miedo es nervios. Lo bueno de la banda es que el error
individual no queda tan expuesto porque hay (en nuestro caso) tres personas más
para cubrirlo. Entonces ese miedo a la “laguna mental” que se puede tener en
los casos de solistas (me ha tocado en exámenes de piano) desaparece. Por otro
lado, la mayor parte del público es gente conocida que va a ser comprensiva y
además los temas no son conocidos para ellos, así que un error no es tan
notorio.
4.¿Alguna kabala?
Soy hincha de Racing, en el 2001 (que salimos
campeones) las tenía todas juntas. Después pasaron 10 años de perder más que
ganar, eso hacía que no hubiera kábala que pudiera mantenerse. A partir de ahí
renuncié a esas cuestiones de superchería. El resto no se que hará realmente,
las kábalas no se cuentan, dicen.
5.¿Cómo prepararon la lista de temas?
En nuestro caso, como ya llevamos 2 años
ensayando, teníamos mucha cantidad de temas propios para elegir. En el ensayo
del pasado domingo (el anteúltimo) nos sentamos los cuatro y anotamos todos los
temas que teníamos. Eran 13 temas propios y algunos covers. Primero decidimos
con cual arrancar (que fue complicado) y después con cual cerrar (coincidimos
todos al toque). Después decidimos cual
iba a ser el criterio para ordenar el resto de los temas. Como La Quadra es un bar con sillas
que no da lugar al pogo, decidimos que íbamos a apelar a intercalar temas
distintos así no aburríamos a la gente con la monotonía. Después ensayamos la
lista de temas cronometrando. Teníamos que meter todo en 45 minutos y se nos
fue el tiempo a una hora. Ahí tuvimos que sacar 3 temas propios (fue lo más
difícil) y dejamos un solo cover.
CONSEJO PARA OTRAS BANDAS:
"Que antes de tocar le pregunten absolutamente
todo lo que se les ocurra al dueño del bar y si pueden hablar con las otras
bandas que tocan en esa fecha mejor. No hay que dar ningún detalle por
sobreentendido. Otra cuestión, nosotros no queríamos pagar para
tocar. Por eso tocábamos en fiestas en casas que la gente entraba gratis y no
había que pagar alquiler. Encontramos este bar que sólo había que pagar al
sonidista, pero nos daban la venta de entradas a nosotros. Con las entradas no
sólo se recupera lo invertido (fácilmente, porque comparado a otros lugares hay
que pagar realmente muy poco) sino que en caso de venderlas todas tenés
ganancia (difícil en nuestro caso, pero algunas bandas con más rodaje lo pueden
hacer)"
POST RECITAL
Ema, como músico, no como periodista, contanos qué onda el recital. Pasaron los nervios, algunas expectativas se habrán saldado, otras no. Contanos un poco de ese "día después"
1. ¿Mucha gente?
Sí, mucha gente, nosotros vendimos 90 entradas pero con la gente de la banda anterior y con la de después había más de 150 seguro.
2. ¿Cómo fue el comienzo?
El primer tema empezamos mal, el guitarrista no podía hacer sonar el delay y el wah wah, y tuvimos que tocar con viola limpia y distorsión nada más.
3. ¿Después?
Después todo empezó a salir bien, la gente se copaba (la nuestra y la ajena), los amigos del barrio empezaron a corear el nombre de la banda, hicieron un lindo kilombo, si hubiese habido lugar seguro armaban un buen pogo. Hubo algunos temas que salieron muy bien. El que más disfrutamos fue Post Crucifixion porque la gente se levantó y además subió Matías el cantante de "Madame Curie" a cantarlo y la rompió. Nos pidieron un tema más y el sonidista nos dejó, así que cerramos con "La vieja puta" que está dedicado a Mirta Legrand. Al final mucho aplauso y la gente quedó contenta. Nosotros queríamos saltar arriba de la gente!
MIEMBROS DE LA BANDA:
Carlos "Caio" Martinek, bajo y voz
Gastón "Rengo" Galeano, batería
Fede Guitin, guitarra
Emanuel Villalba, teclados y coros
CONTACTO:
Por Karina Crulcich