El Libro de los Abrazos

“Lea una historia por día y será usted feliz la mitad del año. Lea una historia por día y será usted triste la otra mitad. Cada página es tan hermosa como el libro”,  afirma Koos Hageraats, reseñista del diario "HP/De Tijd" de Holanda, en la contratapa de El Libro de los Abrazos, de Eduardo Galeano. Y sin dudas, está en lo cierto.

Cada relato o fábula está escrito con una dulzura y una sensibilidad que logran que el lector se transporte mágicamente a cada una de las situaciones que se narran. Las líneas describen historias que transitan la fantasía y la realidad, que mezclan experiencias propias del autor con ilusiones, y que despiertan, inevitablemente, algún tipo de emoción en quien lee. Si bien todos los cuentos tienen un encanto propio, algunos están vinculados y siguen una “especie” de secuencia.

Muchos de los relatos de este libro se han vuelto famosos o han sido utilizados por otros artistas. Entre ellos, el cantautor Juan Manuel Serrat se apropió del verso: “Arránqueme, señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desdúdeme”, en su canción  “Secreta mujer”, entonándolo, además, como ningún otro podría haberlo hecho.

El autor, el tan querido Eduardo Galeano, es un escritor y periodista uruguayo que se encuentra entre uno de los más respetados de Latinoamérica por la pasión y belleza que derraman sus escritos. En Argentina, más precisamente en Buenos Aires, es sumamente admirado y reconocido, entre otras cosas, debido a su entrañable relación con esta ciudad, en la que permaneció durante su exilio en 1973 tras el golpe militar en su país.