martes, 5 de julio de 2011

Éste, no es el fin...

40 años es mucho tiempo. Casi medio siglo sin aquel lagarto del rock, que todavía está tan vigente. Es imposible olvidarlo y deleitarse aún con su música y poesía. “El fin de la risa y las mentiras suaves, el final de las noches en que nosotros intentamos morir. Este es el fin”, cantaba como advirtiendo, anunciando, lo que nadie quería de Jim Morrison.

Si el 3 de julio de 1971, a los 27 años, James Douglas Morrison Clarke no hubiera aparecido muerto en aquella bañera, hoy tendría 68 años. Lo podríamos imaginar escribiendo poesía por las tardes, pensando en ocultarse unos años para sacar con tranquilidad algún disco mientras ocasionalmente lo llamara Ray Manzarek, Robby Krieger o John Densmore.
Vive rápido, muere joven y tendrás un cadáver hermoso...”, ése fue el lema del rock más romántico, el de los 70, y Jim Morrison lo asumió. Más que vida rápida lo suyo fue el consumo rápido de la cultura popular y masiva, fuego y rock and roll, escribiendo las páginas doradas en el “verano del amor del 67”.

MINI BIO
Hijo de militar, desde muy chico comenzó a escribir poesías a las que luego le agregó música. Sin embargo, al ingresar a la universidad eligió estudiar cine. Estudió en la UCLA, en Los Ángeles, y fue parte de la generación de Francis Ford Coppola, quien usó su tema "The End" en "Apocalypse Now".
Cuando tenía 21 años, su compañero Ray Manzarek tuvo la idea de formar una banda a la que se le ocurrió poner como nombre The Doors, inspirado en el ensayo psicodélico de Aldous Huxley "Las puertas de la percepción". En la banda se nota la impronta de su poesía oscura y barroca en canciones como "The end", "People are strange", "Moonlight Drive", "Strange days", "Love me two times" y "El soldado desconocido". 
Jim, llamado "El Rey Lagarto", fue consumidor drogas psicotrópicas que usó especialmente en experiencias chamánicas. Murió en París, a donde había llegado convertido en un obeso, alcohólico y desaliñado para centrarse en su poesía. 


Por Ivonne Guevara

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nudos