miércoles, 8 de septiembre de 2010

PAPILLÓN, el libro de una vida

Tumba, gayola, talego, leonera…Para Henry Charriere todos estos sinónimos equivalen en sus recuerdos a una sola cosa: el camino de la podredumbre. Un sendero directo al abismo. El erebo real, ese que no es descrito ni por las revelaciones de Juan, está escrito en un compendio de aventuras verídicas, Papillón.

Su apodo, por el que lo solían llamar Papi, significa mariposa. Por esas paradojas del destino, ese espécimen alado de un momento a otro dejó de volar. Quizás el Diablo, quizás Dios, ¿quién sabe quién?, lo cierto es que alguien intentó sacarlo de quicio con el aislamiento total y el encierro más vil. Pero no pudo.

La Justicia, que dicho sea de paso, pocas veces parece respetar su nombre, le atravesó en el camino a este francés, marinero, vivaz y calavera, una dura pena: perpetua, por matar un macró. Si bien, dicho asesinato ocurrió y Henry Charriere no era ningún beato, él no había cometido tal fechoría.

En su libro, Papillón relata en carne viva toda la mundología que la cárcel le propinó, de golpe y sin poder patalear. Esa vida que nadie se anima a contar. La vida que no es vida. Historias de gente común y corriente que por diferentes razones, muchas de ellas comprensibles, han caído en las garras del esclavismo contemporáneo. Seres reales a los que les tocó padecer lo que nadie imagina.

Por Carlos David Rodriguez

1 comentario:

  1. LOS FELICITO MUY BUENA PAGINA , SIGAN ADELANTE , EL FONDODEMUSICA MUY BUENA

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