viernes, 26 de agosto de 2011

CADÁVER EXQUISITO


Zapping rabioso. Una palabra, un canal: “Imaginemos ahora la marea desde la poesía. Por que los países donde es incompleta, tenés para establecer las estrellas”. Una frase bastante bella que aparenta guardar un significado profundo. Estas palabras, dispuestas y recitadas de una manera elegante, sin lugar a dudas podrían constituir una obra de arte.
Este pasatiempo no es nada nuevo, aunque quizá si lo sea esta manera solitaria de emprenderlo. En Francia un juego muy popular es el “consecuencias”, en el que un grupo de personas escribe una frase, le pasa el papel a otro dejándole ver sólo la última palabra y éste último debe repetir el procedimiento. La primera vez que se lo jugó, el resultado fue “El cadáver exquisito beberá el vino nuevo”, por lo que ese procedimiento también es conocido como “Cadáver exquisito” o “Cadavre Exquis” en francés.

En la década del 20, los surrealistas no dudaron en utilizar este juego para producir sus poemas y más tarde también sus dibujos. Esta manera casual por la que una obra es concebida (sobretodo si se lo acompaña con algunas sustancias) representa de algún modo el inconciente del grupo, aquél mundo tan explorado por estos vanguardistas.
En nuestro rock tenemos un hermoso tema de sólo 1.41 minutos: "Por", que fue concebido de una forma muy similar. La letra de ese corte, perteneciente al long play "Artaud" (hablando de surrealismo), fue creado al azar entre dos personas, Luis Alberto Spinetta y su esposa, que solo enunciaron palabras sin importar lo que antes se había dicho. El significado que pudiera tener socialmente era subordinado por su valor estético y su espontaneidad. El resultado fue hermoso. 

Por
Árbol. Hoja. Salto. Luz. Aproximación.Mueble. 
Lana. Gusto. Pie. Te. Mar. Gas. Mirada.Nube. Loba. Dedo. Cal. 
Gesticulador.Hijo. Cama. Menta. Sien. Rey. Fin. Sol. Amigo.
Cruz. Alga. Dado. Cielo. Riel.Estalactita. 
Mirador. Corazón.Hombre. Rayo. Felpa. Sed Extremidad. Insolación. 
ParecerClavo. Coito. Dios. Temor. Mujer. Por.

Por Emanuel Villalba




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