Una nota de despedida. Una decisión aparentemente muy bien meditada. Una vida que dejó huellas en muchas más mentes de las que podía imaginarse. Una soledad anestesiada que pudo más que el amor de una hija. Un adiós demasiado poético para ser tan real. Un signo zodiacal con fama de suicida.
Una mujer que supuestamente ofreció dinero para hacerlo por él. Varios cabos sin poder trenzarse para afirmar con severidad y total seguridad que fue lo que pasó. Investigaciones confusas. Declaraciones sospechosas. Dudas que aún hoy siguen rodeando el aura de una muerte todavía inconclusa.
Lo cierto es que la música lloró con dolor a un ser que se animó a contar historias verídicas, tan crudas y melancólicas como la misma vida. Con su sello inconfundible Kurt Cobain logró conquistar un mundo, su mundo, el del grunge. Y con él elevar el espíritu de crítica, despotricando contra una realidad amarga y deslucida.
Por David Rodríguez
duró lo que tuvo que durar. una lastima pero lo mucho que hizo en tan poco tiempo es increíble, y todo sin importarle un carajo la fama y el éxito.
ResponderEliminarGracias por comentar. Es cierto lo que decis, si el tiempo se sabe aprovechar se puede hacer mucho. NUDO
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