Quinquela Martín tenía su taller en Caminito y desde allí veía el río, a los trabajadores y a los barcos. Barcos y astilleros..astilleros y barcos (a los que muchas veces se subía). Su obra era criticada porque muchos otros pintores la consideraban "repetitiva", pero a él seguramente no le interesaba esa idea. Pintó lo que veía de su ventana, los colores que surgían de ahí y que, además, brotaban de las charlas que tenía con la gente que trabajaba en el puerto, conversaciones que mezclaban rutina con misterios de altamar.

El primero de marzo de 1890 nacía...para dejar luego oleos, aguafuertes, pintura y vidas...
DATO INTERESANTE: MUSEO QUINQUELA MARTIN: Av. Pedro de Mendoza 1833/35, La Boca
Por Karina Crulcich
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