Viejas Locas otra vez en las calles

Y un día el regreso después del regreso dejó de hacerse esperar. Las bateas de las disquerías abrieron sus brazos para recibir al ansiado cuarto disco de estudio de Viejas Locas. La banda que en los 90’ fue ícono del rock nacional ya había vuelto a los escenarios, aunque no de la manera que se lo merecía, debido a los desmanes ya conocidos. Por otro lado, Cristian Gabriel Álvarez, líder carismático por excelencia recayó una vez más para internarse e intentar recuperar su estado de ánimo en los escenarios.

Hoy, por fin un trabajo discográfico pone todas las expectativas en esta nueva era de un grupo que ya no cuenta con su mítico guitarrista Sergio Toloza (autor de temas como Todo sigue igual o Aunque a nadie ya le importe) ni con su baterista Abel Meyer. El nombre de este nuevo producto es “Contra la pared” y se anunció a través de videos por internet a modo de misterio y llegó con 13 temas que lo dicen todo.

Si Viejas Locas siempre se identificó con los excesos y la problemática social, la reciente placa relata más que nunca las ganas de querer salir de la prisión más fría y peligrosa de todas, uno mismo. Refleja esa voluntad de querer cambiar, de querer seguir, pero a los cinco minutos arrepentirse y querer patear el tablero sin pensar en nada. De saberse capaz de afrontar la realidad, pero a la vez darse por enterado que la verdad hiere de verdad y hay cosas que ya no pueden cambiarse.

Sin embargo, también hay temas con ese toque gracioso como el que le da nombre al disco y abre el mismo, Contra la pared, que relata los pensamientos de libidinosos de un albañil o una novedosa canción llamada Un frasco vacío, que emula a los versos de Joaquin Sabina en su tema Nos sobran los motivos.

En fin, sea como sea, una de las bandas legendarias del rock argentino regresó a las disquerías y ahora a esperar para escuchar las nuevas letras en vivo.

Por David Rodriguez