Hoy en el recorrido de una nueva recomendación no intento decirte que escuches un disco en particular, intento, quizás, poder recuperar aquellas canciones que por cuestiones del destino flotan en el inconsciente pero no en la popularidad.
Hoy recorro un viejo camino encantado por las melodías de su piano, cuando el sonido habla por sí solo y es el amor y el rock que caminan de la mano de Alejandro Lerner.
En la cercanía más próxima de mi nostalgia de aquellos años de niñez suena A Veces Quisiera, interpretando, desde un walkman, en los viajes hacia la madurez, lo que el corazón todavía no se animaba a reconocer y aquel lobo que todavía añoro que lloré de emoción.
Y A Usted fue el camino siguiente en el mundo del amor, marcando respeto y edad hacia un ser especial, contándole a la almohada lo que no se puede hacer en la cama.
Y entre tanto romance llega el desamor con Como yo te ame y Sin Amor, descubriendo que hay maneras maravillosas y crueles para decir adiós, para decir que la historia tiene final y no siempre es color de rosas.
Pero en el camino de la música de Alejandro Lerner no es todo coqueteo, hay rock y del bueno, desde Nena Neurótica, un rock ochentoso y con la época bien marcada en sus letras hasta Equivocado y Algo que decir, diciendo de manera diplomática que no jodan más.
Y entre las baladas y las melodías sentidas, aparece Alejandro como persona, y en La Fábula del Angelito, Para Quererme Bien y Canción de fama para no dormirse, nos cuenta como es estar en los zapatos de una estrella que por momentos quiere guardar la fama en un costadito de su corazón y salir a caminar sin ella, esperando que lo escuchen y viendo sus lágrimas sobre su piano.
Alejandro Lerner nos ha deseado por tiempo prolongado Buen Viaje y también ha estado Enojado, hoy nos invita a subirnos a nuestros propios proyectos y nunca dejar de tener Sueños de Elefantes.
Melodías, magia y un centenar de personas maravillosas y genuinas han rodeado el camino de canciones que hoy marcan la recomendación del día, tan simple y compleja como la vida, tan especial como la música.
Por Mariana Burgio
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nudos